Billy
Una de las historias más increíbles que hemos vivido en la Protectora.
Billy llevaba años en la Protectora, era un perro encerrado en si mismo, no podíamos acercarnos a él, tocarle, no salía nunca de su cesta. Comía por la noche para que nadie le viese, siempre sólo en su jaula. No sabíamos que iba a ser de él.
Un día Therese vio su foto en nuestra web, y no sabemos por qué, pero ella supo que era su perro, su alma gemela. Se vino desde Alemania en su coche a por él, a pesar de que le contamos su historia, ella sabía que tendrían un vínculo especial. Llegó una mañana a la protectora, entró en su jaula, se acercó a él, le acarició… no podíamos creer lo que veíamos. Dos días más tarde le bañó y cortó el pelo, volvieron juntos hasta Alemania y desde entonces es feliz con ella…. los milagros existen