Los gatos no pueden metabolizar adecuadamente muchos medicamentos y vitaminas. En consecuencia, tras su administración, pueden desarrollar síntomas de intoxicación. Los medicamentos más comunes que podemos tener en casa de venta libre y de uso propio, pero que para un gato resultan mortíferos son:
1. El Paracetamol o Acetaminofen Se trata de un antiinflamatorio y antifebril muy usado en medicina humana. Apenas 1 comprimido puede ser fatal para un gato adulto.Este fármaco en gatos daña al hígado y produce depresión, una respiración rápida, las mucosas se tornan de color azul (cianóticas), produce una excesiva salivación, orina color chocolate y puede ocasionar LA MUERTE. Lo podemos encontrar con diversos nombres como: TYLENOL, PANADOL, PERCOCET, ETC.
2. El Ácido Acetil Salicílico La famosa “Aspirina”, como todos mayormente la conocemos, es uno de los analgésicos y antifebriles comúnmente empleados en humanos. Sin embrago, para los felinos domésticos es un arma mortal. Primero estimula a una respiración rápida y después la deprime, produce vómitos (a veces con sangre), depresión, baja de temperatura, anorexia, orina con sangre debido a la lesión renal que produce. En un ser humano, 1 comprimido de aspirina lleva de 3 a 4 horas para ser eliminado del organismo, en los FELINOS, 1 comprimido de aspirina lleva 72 horas para ser eliminado, es decir dura 3 días. Por lo tanto, el ácido acetilsalicílico en gatos, sólo en pocas dosis a comparación de los perros, PUEDE SER FATAL! Es potencialmente mortal.
3. Otros Antiinflamatorios (AINES) Los AINES son antiinflamatorios no esteroides, se usan en medicina humana y algunos también en veterinaria pero en dosis adecuadas para nuestras mascotas. Entre los principales tenemos el Ibuprofeno, Naproxeno y Ketoprofeno. Los signos de intoxicación en animales, varían con la dosis, el número de dosis, la edad, la presencia de medicamentos concurrentes, de condiciones médicas y muchos otros factores. Los signos más comunes incluyen vómito, depresión, falta de apetito, diarrea y movimientos incoordinados. Sobredosis pueden producir hemorragias gastrointestinales en las primeras 2 a 6 horas y con un punto máximo a las 12 horas mas la ulceración. Los signos clínicos en estos casos incluyen vómito prolongado, dejan de comer, depresión del sistema nervioso, vómitos con sangre y heces con sangre (melena). Su administración sin prescripción veterinaria es peligrosa.
4. La Vitamina A La vitamina A esta presente en los diversos complejos vitamínicos y fuentes de alimento. Suministrada en dosis adecuadas no es dañina, pero su consumo en exceso nos puede llevar a un cuadro de intoxicación progresivo, especialmente en gatitos que son alimentados con alimento casero donde su única fuente de proteína es el hígado, el cual es rico en esta vitamina. Su exceso en la dieta, ya sea por complementos o por la misma dieta, produce somnolencia, baja de apetito, posición de sentado sobre el tren posterior con los brazos elevados, o tumbado pero sosteniendo su peso sobre las extremidades, se observa también rigidez del cuello y/o articulaciones, estreñimiento y pérdida de peso. Cuando es diagnosticada a tiempo, se puede corregir modificando la dieta o modificando el exceso de la fuente vitamínica, sin tener ningún efecto secundario.
5. Vitamina D Es un nutriente que lo encontraremos en complejos vitamínicos, y que al igual que el anterior, administrado en dosis adecuadas, no causa ningún efecto toxico. Su toxicidad se relaciona actualmente con algunos raticidas, pues se encuentra asociado a su composición. Su exceso produce vómitos y diarreas, depresión, baja del apetito, sed desmesurada (polidipsia), así también aumenta la frecuencia de la orina (poliuria); todo esto debido a las lesiones renales y hemorragias del aparato digestivo y respiratorio.