Desde el siglo XX, el stress se ha convertido en un gran problema de salud. Para los humanos, parece ya formar de nuestro estilo de vida, e incluso afecta a nuestros amigos felinos.
El stress y la ansiedad son, en realidad, respuestas adaptativas diseñadas por la naturaleza para permitir la supervivencia, y por tanto, no son siempre negativas. El chorro de energía provocado por la adrenalina facilita una respuesta rápida y fuerte que puede ayudar al organismo a salvar la vida, por ejemplo, cuando alguien nos ataca. Sin embargo, estas sustancias no están diseñadas para permanecer en el cuerpo durante mucho tiempo, como ocurre en el stress crónico, ya que disminuyen el funcionamiento del sistema inmune por poner un ejemplo de sus efectos negativos.
El tratamiento del stress tanto humano como felino supone, en primer lugar, diagnosticarlo (manifestaciones del stress), reconocer cuales son las situaciones que lo generan y por último, la intervención (métodos para reducir el stress).
Algunas de las manifestaciones que pueden ocurrir cuando un gato está estresado, incluyen:
- – Marcaje (incluso los castrados) tanto con orina como uñaas
- – Orinar o defecar fuera de su bandeja
- – Pérdida de apetito (anorexia)
- – Vómitos
- – Caída excesiva de pelo
- – Excesivo acicalamiento
- – Negación del contacto
- – Arrancarse pelo
- – Temblores
- – Hiperactividad
- – Maullidos constantes
- – Ocultarse constantemente
- – Agresividad (tanto con humanos como con otros gatos)
- – Enfermedades recurrentes
Entre las enfermedades recurrentes asociadas al stres en gatos, tenemos la cistitis intersticial idiopática felina (inflamación no causada por infección), asma, colitis crónica, alopecia (la pérdida de pelo), hiperestesia felina, autoinmunidad, acné, enfermedades de la piel, infecciones crónicas…
La actitud típica de un gato estresado suele incluir temblores, con pupilas dilatadas, y pasarse repetidas veces la lengua por los labios y tragar saliva. La diarrea es muy común también. Las orejas se colocan hacia atrás, el rabo va caído. Estos gatos se moverán cautelosamente, y parando cada poco.
Los síntomas anteriormente citados, son comunes a varias enfermedades, y por tanto, a menos que haya una causa clara de stress, primero debe eliminarse cualquier posibilidad de enfermedad física.
Pero, ¿Por qué se estresan los gatos?…si siempre están ahí tirados en el sofá. Los gatos, en realidad, son animales muy sensibles a los cambios, el territorio y la rutina, y muchas cosas pueden hacerles perder el equilibrio:
- – Demasiados gatos en casa: el gato es un animal territorial y no acostumbrado a vivir en manada… demasiados gatos pueden estresarle.
- – Mudanzas
- – Viajes
- – Ausencia prolongada del dueño
- – Un nuevo miembro en la familia (humano o animal)
- – Demasiadas visitas
- – Una enfermedad
- – Poco espacio para moverse
- – En realidad, cualquier cambio puede provocar stress.
Hay gatos muy resistentes a los cambios, por ejemplo, los gatos de show suelen tener un temperamento muy estable que les permite viajar y aguantar los shows sin estresarse. Sin embargo, otros serian incapaces ni siquiera de salir de casa. ¿Por qué unos gatos sufren de stress y otros no?
En primer lugar, la genética tiene mucho que decir. Un gatito que procede de padres nerviosos y estresables, tiene más probabilidades de serlo él.
Por otro lado, la genética puede ser modulada por la socialización. Entre las 2 y las 7 semanas, los gatitos son muy proclives a socializarse con el ser humano y otras experiencias. En este periodo, los gatitos deben exponerse a muchos estímulos, humanos y por parte de su madre, para que se acostumbren y no sufran de stress más adelante. Los gatitos mal socializados, serán más propensos a estresarse de adultos.
Lo mejor para un gato seria, evidentemente, evitar el stress. Esto se soluciona ofreciendo al gato un entorno rico en estimulaciones cuando es cachorro y manteniendo un nivel de actividad y espacio adecuados de adulto: lugares donde esconderse y escapar, juguetes variados y juego con el dueño y otras personas. Evitar también cambios bruscos en el ambiente del gato.
Pero, ¿y si nuestro gato ya muestra síntomas de stress?. Podemos ayudarlo con diferentes métodos, aunque lo mejor es combinar varios, tanto “caseros” como veterinarios. Manejar el stres puede realizarse de tres formas: cambiando la situación que origina stress, cambiando la respuesta del gato, o combinando ambas.
Cambiar la situación que provoca stress puede ser fácil o muy difícil. Por ejemplo, si a nuestro gato le estresa tener invitados, podemos aislarlo cuando vengan. SI le estresa el ruido del aspirador, usar uno más silencioso. Si le estresan los viajes, minimizarlos a lo imprescindible.
Si el gato está estresado por múltiples mascotas en el hogar, es importante dar a cada animal su “espacio”, con su propia caja de arena, su cama, su comedero, una cama propia y lugares donde trepar o esconderse cuando le apetezca estar solo. Si el estrés ocurre por un nuevo miembro, hacer la adaptación poco a poco. Y si el stress ocurre por estar solo, proporcionarle un compañero felino o un “cuidador”.
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| Feliway, en spray y difusor; Felifriend en spray |
Para cambiar la respuesta al stress de nuestro amigo felino, los dueños tenemos un producto llamado Feliway, que básicamente son una clase de hormonas felinas. Esta sustancia volátil se produce en las glándulas de los gatos (en la cabeza, la cola…etc) y la usan para marcar su territorio. La fracción F3 de la feromona facial felina se utiliza para identificar lugares conocidos. La fracción F4 ayuda a reconocer individuos y también se comercializa, aunque en este caso se le conoce como Felifriend, y se usa para que el gato reconosza mejor a nuevos miembros de la familia. Estas hormonas tienen la cualidad de apaciguar a los gatos, aunque su efecto es variable según el animal. Es recomendable usarlas en periodos estresantes.
Existen algunos alimentos o suplementos que pueden ayudar también a nuestros gatos. Por ejemplo, ciertos piensos poseen alfa-casocepinas, que son derivados de la caseína (proteína de la leche) y ayudan a calmar la ansiedad. El triptófano, cuando es ingerido se transforma en serotonina, una sustancia esencial en la regulación del estado de ánimo, y puede ser dado a gatos con problemas de stress. Las vitaminas del grupo B, reducen la ansiedad (la levadura de cerveza es rica en este nutriente).
Algunas personas prefieren usar soluciones homeopáticas o flores de Bach para manejar situaciones de stress. Estos tratamientos deben estar aconsejados por un profesional, y comprarse en sitios de confianza. Por ejemplo, el aceite esencial de lavanda, aunque beneficioso para el stress, puede estar contaminado por trazas de flores toxicas para los gatos (no para los humanos) y causarles trastornos. La valeriana es también muy utilizada en casos de stress.
Los masajes y los toques de presión son beneficiosos para muchos gatos. Podemos hacer movimientos circulares con los dedos en la piel del gato, de forma lenta. Muchos gatos se relajan tanto, que se quedan dormidos.
La terapia de condicionamiento requiere contratar a un etólogo, un especialista en comportamiento felino. Estos profesionales pueden intentar cambiar la respuesta negativa del gato a un estímulo, desensibilizándolo. Por ejemplo, mediante exposición gradual o combinando el estímulo negativo con algo bueno, que le guste al gato (una recompensa, un masaje, un juguete…).
También existe la ayuda farmacológica. Siempre debe ser prescrita por un veterinario, y se reserva para casos severos, crónicos o cuando aparecen enfermedades graves. Dos fármacos muy utilizados son el clomicalm (clomipramina) y el valium (diazepam). Como todos los medicamentos, pueden aparecer efectos secundarios, y por ello deben usarse bajo vigilancia.
Por último, tan solo decir que los gatos son seres muy sensibles. Manejar nuestro propio stress, puede ayudar a que nuestro gato no se estrese, ya que muchas veces un dueño estresado infunde ese sentimiento en el gato. Además, que sepáis que está demostrado que poner un gato en tu vida, mejora nuestro equilibrio, bajando la presión sanguínea y los niveles de ansiedad… ¡pon un gato en tu vida!
